El oro verde de Agro Pontino

Estamos situados en Sonnino, en la provincia de Latina (bajo Lacio), un antiguo pueblo medieval que se alza en lo alto de una colina, el vástago extremo del Monte Ceraso. Una tierra mágica, rica en leyendas y mitos, tradiciones y ritos propiciatorios.

Se dice que Sonnino fue tierra de bandoleros y de un pasado enigmático que resurge en forma de simbología arcaica y mística ligada a la religión y a las órdenes monástico-caballerescas de la Edad Media, así como a eruditos peregrinos que recorrían los caminos sagrados. La historia está ligada a maravillosos paisajes, la tierra muestra toda su riqueza con la complicidad del clima, el sol. la brisa marina y las frescas colinas.

Es el hogar de olivos, aceitunas y aceite de oliva fino, tanto que se considera el oro verde de Agro Pontino. Nos encontramos junto a Gregorio De Gregorisuna empresa con 60 años de experiencia en el sector del aceite de oliva, olivares centenarios heredados de padres a hijos son los protagonistas de este maravilloso viaje hacia la producción de aceite de oliva virgen extra caracterizado por el monocultivar Itrana (COLLINE PONTINE D.O.P.) varias veces galardonada en diversos concursos.

Las óptimas condiciones edafoclimáticas de la zona, junto con la atención prestada a la selección de las aceitunas, su conservación y prensado en las innovadoras instalaciones, confieren a este aceite una calidad superior también en lo que respecta a sus características químico-organolépticas. De color bien marcado, el aceite de oliva virgen extra di Gregorio es de frutado medio a intenso, presenta notas equilibradas de amargor y picor y una acidez muy baja, hasta el punto de situarse por debajo del umbral del aceite de oliva virgen extra. Además del aceite certificado "Colline Pontine DOP", caracterizado por el característico toque de tomate verde, existen también las aceitunas blancas y negras de Gaeta en salmuera y la crema de aceitunas de Gaeta clásica, aromatizada con albahaca o picante.

En Italia se dice que "de las personas más extermina la garganta que la espada..." y en De Gregoris encontramos la explicación más profunda de este dicho, cuando empieza a mostrarnos sus "frascos". De hecho, De Gregoris ama tanto su aceite que ha querido crear apetitosas variantes tomando antiguas recetas o buscando nuevas combinaciones.

Para los amantes de los sabores fuertes surge Oliva Zen, una crema de limón, menta romana y jengibre, adecuada para condimentar pasta o para untar canapés. Para los que, por el contrario, gustan de comidas más especiales y refinadas, recomendamos Oliva D'Oriente, en la que reinan la cúrcuma y la pimienta, sin gluten. Epityrum (antigua receta romana), por su parte, ofrece al paladar una explosión de sabor anunciada por aromas atrayentes: los protagonistas de este manjar son una mezcla perfecta de miel de flores silvestres, cilantro, semillas de hinojo, menta, ruda y vinagre de vino.

También sin gluten es la Oliva Arance, la suavidad de las aceitunas combina a la perfección con la frescura del cítrico; una receta típica de Sonnino es la Oliva al Fumo, favorita de los amantes del fruto verde en su totalidad que prefieren morderlo a untarlo... Sin olvidar las cremas elaboradas con aceite de oliva virgen extra.

Las cremas creadas por la empresa de Gregorio De Gregoris son algo extraordinario: a partir de frutos secos o coco, combinados con el incomparable aceite de oliva virgen extra de producción local, surgen delicias para los paladares más refinados.
Aquí, los amantes del buen gusto no pueden dejar de probar estas delicias: Oliotella (a base de crema de avellanas), Oliotella picante (a base de crema de avellanas y guindilla), Oliotella negra (a base de crema de avellanas y chocolate negro), Oliotella Zen (a base de crema de avellanas y jengibre), Mandorliva (a base de almendras), Arachiotella (a base de cacahuetes) y Mariquita (a base de chocolate blanco y coco) son las cremas para untar que nunca olvidará...